Artesanos colaboradores

Las mujeres aportan en la economía familiar vendiendo artesanías, especialmente artículos bordados y tejidos a mano. La actividad textil es una de las artesanías principales, que proyectan en tejidos y decorados con símbolos tradicionales mayas.

Las mujeres se caracterizan por ser artesanas extraordinarias, que producen una rica variedad de bordados y textiles, aunque también elaboran objetos de madera y la alfarería.

De entre las artesanías elaboradas por esta comunidad, destaca el telar de cintura con diseños mayas que se usa para confeccionar diferentes prendas y objetos textiles. Es una técnica en la cual se ponen una banda alrededor de la cintura y se amarra del otro extremo, con la finalidad de sostener hilos y con varas entrelazar hilo a hilo para formar patrones y después figuras.

El pueblo Wixárika en México mantiene su cultura, antiguas costumbres y ritos de vida. Es una cultura milenaria, son grandes defensores de la tierra y protectores de sus tradiciones, y continúan realizando prácticas tradicionales antiguas.

Popularmente en México se les llama Huicholes, sin embargo, es un término que hace referencia “al que huye”, así, la manera correcta de llamarlos es el término Wixárika, que significa “persona de corazón profundo que ama el conocimiento”.

Para ellos la naturaleza es la base de comunicación necesaria para unir las necesidades de todos los que conformamos el mundo.

Uno de los principales medios de subsistencia para esta comunidad es el trabajo por medio de la venta de creaciones artísticas. Algunos de los elementos más populares que se representan en cada pieza son: el peyote, el venado, el ojo de dios y el fuego.

El ixtle proviene del henequén, el agave (planta de la misma familia con la que se elabora el tequila). Se extrae de la penca del agave con hueso de vaca, con palos o con cuchillo, este objeto se pasa repetidamente en la penca para obtener las fibras, después de este proceso se deja secar para convertirse en hilo.

Ya transformado en hilo, se pinta y se pasa por un telar de pie donde se entrelazan los hilos para formar rollos de tela con diferentes figuras y colores. Una vez que este listo el rollo de tela, se da forma al objeto deseado y se cose a mano. Procesado a mano desde el inicio hasta el final.

Durante algunos años el ixtle fue considerado el oro verde de México, debido a su resistencia, durabilidad y versatilidad que aportaba en la industria y en la vida cotidiana.